ENTREVISTA a: Gonzalo Ubani

por Aitor Menta

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Gonzalo Ubani

Director de Teatros del Cabildo.

Es tan dicharachero en una charla en la barra de un bar, con cervecita de por medio o sin ella, como conciso en una entrevista. Se pone serio, casi severo, y contesta con concisión, arrimando en lo posible el ascua a su sardina, una sardina, el Teatro Cuyás, que siente muy suya, como su casa. De hecho, se mueve por el Cuyás como quien conoce cada juntura, qué visión ofrece cada butaca o, incluso, quién se sentó en cada una de ellas la noche de la última función.

¿Qué supone para el Teatro Cuyás acoger la Gala de los Premios Max?
Los Premios Max, organizados por la SGAE y la Fundación Autor, cumplirán este año 2009 su XII edición. En estos años han conseguido un gran prestigio tanto entre la profesión de las Artes Escénicas como entre el público en general. La gala de entrega de los Premios Max se ha convertido en un acontecimiento mediático de primera magnitud. Por lo tanto, para el Cuyás es la mejor fiesta imaginable para celebrar su décimo aniversario. Supondrá que tendremos sobre nosotros un enorme foco de muchos watios durante prácticamente un mes.

¿Qué destacaría de estos 10 años?
En lo interno, quiero creer que el público de Gran Canaria considera al Cuyás como algo propio y se siente, al igual que nosotros, orgulloso de tener un teatro valorado como uno de los mejores del país. En lo artístico, la lista de compañías y artistas que nos han visitado es impresionante: Teatro de la Abadía, Teatre Lliure, Centro Dramático Nacional, Compañía Nacional de Teatro Clásico, Compañía Nacional de Danza, Paco Rabal, Nuria Espert, Amparo Rivelles, Blanca Portillo, José Mª Flotats, José Luis Gómez, José Mª Pou, Mikhail Baryshnikov, Vladimir Malakhov, Akram Khan, Sylvie Gillem, Polina Semionova, Nacho Duato, Maurice Béjart, Robert Lepage... Infinidad de compañías de teatro y danza tanto canarias como peninsulares y extranjeras, que han hecho crecer esta, parafraseando a Shakespeare, fábrica de sueños que es el Teatro Cuyás.

¿Cuántos espectáculos de los que han resultado finalistas han estado en la programación del Teatro Cuyás?
Para empezar, y creo que por primera vez, el Cuyás es sede y candidato, como coproductor del 2666, de Bolaño, con el Teatre Lliure y el Festival Grec’08, al Max al mejor espectáculo de teatro. Además optan Álex Rigola como mejor director de escena y Max Glaenzel y Estel Cristià como autores de la mejor escenografía. Eso ya nos garantiza un Maximino, que no es poco vista la competencia. Además, han pasado por el teatro De Cabeza, de Teresa Nieto, candidata a mejor coreografía, mejor espectáculo de danza y mejor intérprete, Barroco, el otro grande del año teatral, con candidaturas a mejor espectáculo, mejor actriz, Blanca Portillo, mejor actor y mejor diseño de iluminación, y La Tortuga de Darwin, con Carmen Machi. Asimismo, tenemos a dos canarios candidatos, como coautores, a la mejor coreografía, mejor intérprete femeninade danza, Vanessa Medina, y mejor intérprete masculino de danza, Jesús Caramés, sin olvidar a Delirium Teatro con Canarias, de Antonio Tabares, como posible mejor espectáculo revelación, que ya fue exhibido en la SIT. Y, para finalizar, podrían recibir premio espectáculos que están por venir tanto al Cuyás como a la Sala Insular de Teatro.

Esto dice mucho de la selección para la programación del teatro.
Sin duda son señales, aunque no las más importantes ni las únicas, de que no vamos por mal camino en la selección de espectáculos. Personalmente, echo de menos la candidatura de Pablo Ley, que fue quien, junto a Alex Rigola, firmó la adaptación de 2666. Un trabajo monumental, quizá el mejor.

El hecho de que Canarias sea anfitriona de la Gala de los Premios Max, ¿es indicativo del nivel de profesionalización de las Artes Escénicas de la región?
Como dije antes, albergar los Premios Max es una confirmación de que las Artes Escénicas en Canarias tienen un potencial tanto artístico como organizativo contrastado. No olvidemos que José Sanchis Sinisterra es candidato a mejor autor teatral en castellano por la recuperación de su obra El Cerco de Leningrado, por parte de la compañía grancanaria 2RC, dirigida por Rafael Rodríguez y maravillosamente interpretada por Blanca Rodríguez y Lili Quintana. Por cierto, otras candidaturas Max que echo en falta.

Usted dirige Teatros del Cabildo. Eso incluye al Teatro Cuyás y a la Sala Insular de Teatro. ¿Se está llevando el ritmo y el nivel de programación previsto o deseable?
Todo es susceptible de mejorar. Creo que con el Cuyás hemos hecho un trabajo de diez años de consolidación como un recinto con programación de calidad que no olvida ni los clásicos, ni la vanguardia, ni la realidad del teatro y la danza en Canarias. Es un teatro público de exhibición que tiene que servir a muchos públicos. Respecto a la Sala Insular, tiene un tamaño y un aforo que la hacen muy especial, y así es como la tratamos, programando espectáculos de pequeño formato, tanto de música como de danza, teatro, pedagógicos e infantiles, pero siempre con el mismo criterio que manejamos en el Cuyás: lo mejor de lo posible.

¿Cómo se logra mantener la cartelera de los dos espacios?
Teniendo muy claro que son complementarias y no pueden contraprogramarse.

Una coproducción del Teatro Cuyás está nominada como Mejor Espectáculo. ¿Cuántas coproducciones o producciones realiza el Cuyás y cuáles son los beneficios de esta práctica?
El Teatro Cuyás inició desde su apertura una línea de coproducciones, tanto con compañías canarias como de la península, para darse a conocer fuera y para contribuir a crear un tejido teatral más fuerte dentro. Creo que diez años después podemos concluir que, aunque queda mucho por hacer, el trabajo ha sido fructífero y satisfactorio. El 2666, de Bolaño, fue la única coproducción del año pasado. Este año 2009, dentro de la temporada 08/09, colaboramos en la producción de un espectáculo de danza: Doramas, dirigido por Gelu Barbu; de uno teatral: Hamelín, de Juan Mayorga, con la compañía La República y de uno de títeres: La abadía de la bonita panza, de Hooka Marionetas. Hemos repuesto además otra coproducción: El perro del hortelano, de 2RC Compañía de Repertorio. Naturalmente, hay más proyectos para la 09/10, pero permítame no desvelarlos todavía.

¿En qué medida afectarán los recortes presupuestarios, si los ha habido, a la programación de Teatros del Cabildo?
Los Teatros del Cab ildo programan lo que consideramos más interesante de la oferta musical, teatral y de danza en cada momento. En épocas económicas boyantes la oferta es mayor en cantidad y tamaño de los espectáculos. En la que nos toca vivir presumo que habrá menos dinero para producir y exhibir, pero esto agudizará el ingenio de todos los actores que conforman el mundo de las artes escénicas y, cómo no, de los programadores. Confío además en que el público sentirá más que nunca la necesidad de ocio activo, de evasión inteligente. Y ahí estarán el Cuyás y la SIT dispuestos a ofrecerle distracción, reflexión y belleza.