miércoles, 11 de noviembre de 2009

El secreto imprescindible para tener resultados en Marketing.


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El secreto imprescindible para tener resultados en Marketing.
Isaac Belmar, responsable de Recursos para Pymes.

Por mi experiencia puedes obtener resultados en Marketing de muchas maneras excepto una. Curiosamente es de las más nombradas, de las más “sabidas” y sin embargo de las menos usadas a la hora de la verdad. Lo he podido ver en multitud de ocasiones y en las más diferentes empresas.

Uno puede emplear las más diversas estrategias y enfoques respecto al Marketing, pero hay un elemento sin el cual no se va a conseguir absolutamente nada.
Por mi experiencia como emprendedor, cuando comienzas con una iniciativa propia, algo extraño ocurre en nuestra percepción y comenzamos a ver al precio de una manera dañina y distorsionada.
La Acción. Y es que si no hay acción no hay resultado.
Puedes quitar todo lo demás (incluso tener un plan) y puede que consigas algo (aunque no sea mucho), pero la realidad es que la acción es lo único que nos va a traer resultados, en Marketing y en cualquier otra cosa.
Podemos planificar, pensar, crear estrategias, dar vueltas e imaginar todo lo que queramos. Nada de eso va a traer a una sola persona hasta nuestra puerta.
Y por desgracia ese es el problema con la mayoría de planes de Marketing y con el Marketing en general dentro de una pyme, que no suele haber demasiada acción real y continua. Quizá como mucho alguna acción a la desesperada, cuando no hay más remedio.
Tras todos estos años viendo experiencias propias y ajenas concluyo que el principal motivo por el que muchas pymes no consiguen resultados con el Marketing es porque, “simplemente”, no suele “haber tiempo” para el Marketing.
Hay tantas cosas que hacer, tantos fuegos que apagar o trabajos que terminar que, sencillamente, no hay tiempo para nada más.
Pero he aquí la cuestión: si el verdadero objetivo de una empresa es generar clientes, seamos conscientes de que el Marketing es lo que trae esos clientes y si no se “tiene tiempo” para el Marketing (que es una de las frases que más he oído de boca de pequeños emprendedores), entonces la conclusión es que realmente: “En la empresa no hay tiempo para generar clientes”.
No cuesta mucho imaginar qué suele pasar al poco tiempo.
Lo mismo pasa con los planes de Marketing.
Se hacen, se pone esfuerzo y luego se olvidan, nadie los sigue, las acciones se quedan sin ejecutar, todo se va olvidando y cuando se intenta retomar el plan, ya parece todo tan cuesta arriba que habría que empezar de nuevo.
Si está recibiendo esta información es porque el tema de realizar un plan de Marketing es necesario o le interesa, por eso he aquí la paradoja más importante respecto a los planes de Marketing:
“Que cuando se acaban de realizar, en realidad no has hecho todavía nada, la labor de verdad comienza justo cuando se pone el punto final al documento”.
Hasta que no se empieza a actuar y poner en práctica, un Plan de Marketing es sólo papel y tiempo perdido.
Es duro decirlo, pero es así y lo que es peor, en todos estos años no he visto un solo plan que acertara en sus previsiones o fuera como la seda en cuanto se empezaba a actuar.
Napoleón dijo que ningún plan aguantaba el primer contacto con la realidad y pocas frases hay más ciertas que esa. Todas las previsiones se van a desviar, las acciones se retrasarán (o adelantarán) y acabarán costando más de lo que pensábamos.
En definitiva, me gustaría compartir estas dos lecciones importantes que cuando aprendí e integré en el Marketing marcaron una gran diferencia. La primera es una pequeña estrategia que suelo comentar y compartir con clientes.
Aunque cuando se trabaja en detalle consiste en establecer ciertos baremos y compromisos, la esencia es esta: da igual a lo que nos dediquemos, una de nuestras funciones cada día es dedicar un tiempo al Marketing.
A hacer unas llamadas más, a contactar con ese posible aliado, a ver dónde nos podemos anunciar (y hacerlo), a mejorar las relaciones con clientes. En definitiva, el esfuerzo en Marketing tiene que ser constante cada día si queremos algún resultado duradero y por eso tenemos que empezar a buscarle tiempo y dedicarle recursos.
Si es tan importante como la producción u otras labores de administración (y lo es más incluso), entonces va siendo hora de que reflejemos eso de verdad en nuestra agenda y empecemos a buscar tiempo.
Porque muchas veces pasan los días y, una vez más, el tiempo dedicado cada jornada a traer más gente hasta nuestra puerta ha sido cero.
En la práctica, la estrategia consiste en, antes de nada, tener claras las estrategias y acciones de Marketing que más nos están funcionando y luego CADA DÍA, dedicar un tiempo a poner en práctica dichas estrategias.
Cada día, hasta que se convierta en un hábito, como es el de hacer las facturas o sacar el trabajo adelante.
¿Cuántas empresas conoce que hagan un esfuerzo consistente cada día en el Marketing?
Probablemente ni siquiera conozca muchas que tengan claras cuáles son las estrategias y medios de Marketing que más clientes les están trayendo (y que es el primer paso imprescindible para aplicar esta estrategia).
La segunda cosa que he aprendido y me gustaría compartir es que nadie acierta a la primera.
Y nadie, es nadie, ni siquiera los mayores expertos. Cuando eso lo ves en primera persona supone toda una “revelación”.
De hecho si nos fijamos en cómo funcionan de verdad los líderes que mejores resultados obtienen nos daremos cuenta de que:
ACTÚAN >> VEN LO QUE FALLA >> CORRIGEN >> ACTÚAN
(y así constantemente).
Microsoft o Sony no aciertan en sus planes ni aún teniendo a los mejores del mundo para hacerlos, pero sí se cuidan de actuar, ver cuál es la desviación y corregir.

Ese es el secreto, la acción inteligente y continuada, el único elemento que no podemos quitar de nuestro Marketing.

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